El Espejo del Mundo
SINOPSIS DE “EL ESPEJO DEL MUNDO”
La novela comienza así: “El monje benedictino, Juan Constantino, después de permanecer cerca de veinte años en el monasterio de Santo Domingo, se hizo hereje.”
Después de profundas reflexiones, llegó a la conclusión, inspirada en la epístola de San Pablo a los romanos, de que el hombre podía tener buenas relaciones con Dios sin necesidad de cumplir ningún precepto eclesiástico. Esperó a que Dios le abriera las puertas del mundo, y cuando surgió la oportunidad, abandonó el monasterio y todas las Iglesias, secularizándose en seco, como le gustaba decir, pero conservando intactas su fe y su ética cristiana.
En el mundo hubo de enfrentarse con su corrupción y, en su intimidad, con “el lujo de la sexualidad”. No obstante, alcanzó la plenitud del verdadero amor y la verdadera amistad, tras sendos procesos que el autor narra cuidadosamente.
La novela termina, sorpresivamente.